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23 de diciembre de 2016

Sor Juana Inés de la Cruz: Soneto II, Soneto VII y Redondillas- Actividades didácticas

Sor Juana Inés de la Cruz: Luego de la lectura del Soneto II, Soneto VII y Redondillas, realizar las actividades.

Soneto II

 Quéjase de la suerte: insinúa su aversión
a los vicios y justifica su divertimento a
las musas

 En perseguirme, Mundo, ¿qué interesas?
 ¿En qué te ofendo, cuando sólo intento
 poner bellezas en mi entendimiento
 y no mi entendimiento en las bellezas?

 Yo no estimo tesoros ni riquezas,
 y así, siempre me causa más contento
 poner riquezas en mi entendimiento
 que no mi entendimiento en las riquezas.

Yo no estimo hermosura que vencida
 es despojo civil de las edades
 ni riqueza me agrada fementida,

 teniendo por mejor en mis verdades
 consumir vanidades de la vida
 que consumir la vida en vanidades.


Soneto VII

Detente, sombra de mi bien esquivo,
imagen del hechizo que más quiero,
bella ilusión por quien alegre muero,
dulce ficción por quien penosa vivo.

Si al imán de tus gracias atractivo
sirve mi pecho de obediente acero,
¿para qué me enamoras lisonjero,
si has de burlarme luego fugitivo?

Mas blasonar no puedes satisfecho
de que triunfa de mí tu tiranía;
que aunque dejas burlado el lazo estrecho

que tu forma fantástica ceñía,
poco importa burlar brazos y pecho
si te labra prisión mi fantasía.


REDONDILLAS
Hombres necios que acusáis
a la mujer sin razón,
sin ver que sois la ocasión
de lo mismo que culpáis.
Si con ansia sin igual
solicitáis su desdén,
¿por qué queréis que obren bien
si las incitáis al mal?
Combatís su resistencia
y luego con gravedad
decís que fue liviandad
lo que hizo la diligencia.
Parecer quiere el denuedo
de vuestro parecer loco
al niño que pone el coco
y luego le tiene miedo.
Queréis con presunción necia
hallar a la que buscáis,
para pretendida, Tais,
y en la posesión, Lucrecia.
¿Qué humor puede ser más raro
que el que, falto de consejo,
él mismo empaña el espejo
y siente que no esté claro?
Con el favor y el desdén
tenéis condición igual,
quejándoos, si os tratan mal,
burlándoos, si os quieren bien.
Opinión ninguna gana,
pues la que más se recata,
si no os admite, es ingrata,
y si os admite, es liviana.
Siempre tan necios andáis
que con desigual nivel
a una culpáis por cruel
y a otra por fácil culpáis.
¿Pues cómo ha de estar templada
la que vuestro amor pretende,
si la que es ingrata ofende
y la que es fácil enfada?
Mas entre el enfado y pena
que vuestro gusto refiere,
bien haya la que no os quiere
y queja enhorabuena.
Dan vuestras amantes penas
a sus libertades alas
y después de hacerlas malas
las queréis hallar muy buenas.
¿Cuál mayor culpa ha tenido
en una pasión errada:
la que cae de rogada
o el que ruega de caído?
¿O cuál es más de culpar,
aunque cualquiera mal haga:
la que peca por la paga
o el que paga por pecar?
¿Pues para qué os espantáis
de la culpa que tenéis?
Queredlas cual las hacéis
o hacedlas cual las buscáis.
Dejad de solicitar
y después con más razón
acusaréis la afición
de la que os fuere a rogar.
Bien con muchas armas fundo
que lidia vuestra arrogancia,
pues en promesa e instancia
juntáis diablo, carne y mundo.



Actividades

1-Lean el Soneto II y respondan:
a)   ¿Cuál es el tema?
b)   ¿Qué recurso típicamente barroco se usa tres veces? Transcriban esos versos. ¿Para qué se emplea el recurso?
c)   ¿Qué elementos desprecia el yo lírico? ¿Por qué? ¿Qué recurso de estilo se usa para remarcar ese desprecio?
d)   ¿Qué relación encuentran entre las interrogaciones retóricas de la primera estrofa y el material leído sobre Sor Juana?
e)   Lean el Soneto VII y extraigan los sustantivos con los que el yo lírico describe a su amor en la primera estro­fa. Luego respondan: ¿Qué significado común los une? ¿De qué manera contribuye la adjetivación a su refuerzo?
f)    ¿Qué plantea la interrogación retórica de la segunda estrofa?
g)   ¿Qué consuelo le queda al yo lírico después que su amor lo burla?
h)   ¿Se puede asociar el último verso con la "creación poética"? ¿Por qué? Argumenten.

2-Lean las redondillas y observen que la primera estrofa funciona como un apostrofe a los hombres.
a)   ¿Cuál es la crítica que plantea?
b)   Transcriban las antítesis que aparezcan. ¿Para qué se las usa?
c)   Averigüen quiénes fueron Tais y Lucrecia. ¿Qué modelo de mujer conlleva cada uno de estos personajes? ¿A qué se alude con los versos: "la que peca por la paga o el que paga por pecar"?
d)   Se considera que "diablo, carne y mundo" son los tres enemigos del alma humana. ¿Por qué se cierra así el poema?
e)   La frase: "En el amor no se puede hablar de culpas" ¿confirma o contradice un planteo de Sor Juana? Transcriban los versos que se relacionen con la frase y escriban una breve argumentación a favor o en contra

3-Caractericen la visión de Sor Juana acerca del hombre, su visión de la mujer y la importancia que otorga a la belleza y al saber.

4- Respondan si las siguientes afirmaciones son verda­deras o falsas. Corrijan las que sean falsas y justifi­quen con ejemplos las verdaderas.

a)           Sor Juana encuentra en su relación con el mundo el material necesario para la creación poética.

b)           El tema del amor correspondido aparece con fre­cuencia en su obra.
c)           La obra de Sor Juana hace evidente un conflicto de la época entre la fe religiosa y la avidez de conocimiento científico.


5-Escriban la carta que un obispo le dirige a Sor Juana criticando sus actividades no religiosas y dándole consejos acerca de cómo debe actuar. Consultar Análisis- resumen de la obra de Sor Juana Inés de la Cruz 

6- Comparen las "Redondillas" y el siguiente fragmento del poema "Tú me quieres blanca", de Alfonsina Storni teniendo en cuenta el tema tratado.



Alfonsina Storni

Tú me quieres alba,
Me quieres de espumas,
Me quieres de nácar.
Que sea azucena
Sobre todas, casta.
De perfume tenue.
Corola cerrada

Ni un rayo de luna
Filtrado me haya.
Ni una margarita
Se diga mi hermana.
Tú me quieres nívea,
Tú me quieres blanca,
Tú me quieres alba.

Tú que hubiste todas
Las copas a mano,
De frutos y mieles
Los labios morados.
Tú que en el banquete
Cubierto de pámpanos
Dejaste las carnes
Festejando a Baco.
Tú que en los jardines
Negros del Engaño
Vestido de rojo
Corriste al Estrago.

Tú que el esqueleto
Conservas intacto
No sé todavía
Por cuáles milagros,
Me pretendes blanca
(Dios te lo perdone),
Me pretendes casta
(Dios te lo perdone),
¡Me pretendes alba!

Huye hacia los bosques,
Vete a la montaña;
Límpiate la boca;
Vive en las cabañas;
Toca con las manos
La tierra mojada;
Alimenta el cuerpo
Con raíz amarga;
Bebe de las rocas;
Duerme sobre escarcha;
Renueva tejidos
Con salitre y agua;
Habla con los pájaros
Y lévate al alba.
Y cuando las carnes
Te sean tornadas,
Y cuando hayas puesto
En ellas el alma
Que por las alcobas
Se quedó enredada,
Entonces, buen hombre,
Preténdeme blanca,
Preténdeme nívea,
Preténdeme casta.

Fuente: A.A.V.V.: Literatura Argentina e Hispanoamericana, Ed. Santillana, Bs.As., 1994.

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